Una infección respiratoria en aves de corral que merece nuestra atención es la laringotraqueítis infecciosa (ILT). El virus de la ILT es un virus herpes. En los Países Bajos, la ILT se diagnostica varias veces al año (fuente: el GD). Dado que el virus se propaga de manera relativamente lenta en el grupo de animales, puede llevar algunos días antes de que toda la granja esté infectada. La infección puede pasarse directamente de un animal a otro o de manera indirecta a través de las personas, materiales o bichos, plagas u otras especies de animales. Los pájaros silvestres no se consideran un reservorio del virus, aunque los faisanes son un factor de riesgo. Como los embriones infectados mueren, no existe transmisión vertical.
Síntomas
El daño causado por el virus depende de muchos factores y por lo tanto es muy variable. A menudo se observa un descenso en la producción y aumento de la mortalidad. Cabe destacar que las gallinas ponedoras blancas no inmunizadas parecen menos susceptibles que las gallinas ponedoras marrones no inmunizadas y que las hembras reproductoras de pollos de engorde. Aunque existen varias vacunas contra la ILT, la vacunación por colirio es actualmente un método frecuentemente usado. Los animales de cría deben protegerse tras una vacunación por colirio en los dos ojos. Después se aplica la vacunación con un virus vivo pero atenuado, lo que produce una infección controlada. La vacunación a veces ocasiona una reacción completa en forma de conjuntivitis a los 5 días aproximadamente. Pueden darse complicaciones por infección bacteriana, polvo, condiciones difíciles en la nave y altas densidades de individuos.
No hay tratamiento, pero sí ayuda
No hay un tratamiento disponible para la ILT. Se puede, no obstante, ayudar a las vías respiratorias durante una infección, por ejemplo con aceites esenciales. El mecanismo de acción de estas sustancias se basa en su efecto antiinflamatorio. A las sustancias activas en los aceites esenciales, como el 1,8 cineol en el eucalipto, se les atribuye cada vez más propiedades antiinflamatorias. Por ejemplo, el 1,8 cineol favorece el aclaramiento de las mucosidades en las vías respiratorias, suprime el impulso de toser y expande las vías respiratorias. Todos estos efectos dan lugar a una respiración más aliviada durante una infección.
Mejor prevenir que curar
La vacunación frente a la ILT por colirio presenta una diferencia importante con respecto a infectarse en la granja: la reacción a la vacuna es predecible. Los ganaderos suelen conocer bien cómo responden sus animales a las vacunaciones. Esto posibilita el proporcionarles ayuda en una etapa muy temprana. Y es precisamente este hecho el que hace que el uso de aceites esenciales tenga éxito. Prevenir es mejor que curar, y esto también se aplica a las reacciones a las vacunas. La aplicación de aceites esenciales es simple, eficaz y puede reducir el uso de antibióticos.
Por esta razón, Kanters ha desarrollado Aeroforte, una mezcla líquida que contiene eucalipto, menta piperita y mentol. Puede utilizarse tanto en el agua de bebida como en forma atomizada.
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