Históricamente, los ácidos orgánicos se han utilizado para la conservación de alimentos, y en el pienso de los animales para proteger del deterioro microbiano y frente al crecimiento de levaduras y mohos. Hoy en día, los ácidos orgánicos están presentes en la industria de piensos en una amplia gama de formas y composiciones. Además de preservar el pienso, el refuerzo de la salud intestinal se ha convertido en un objetivo importante. La variedad de ácidos orgánicos entre la que elegir se ha vuelto abrumadora pero, ¿qué diferencias hay entre las opciones disponibles?
Efecto del pH en el microbioma
La atención prestada a la salud digestiva en las publicaciones y las investigaciones científicas ha crecido considerablemente. De hecho, la salud digestiva es una necesidad para lograr una disminución significativa en el uso de antibióticos. El papel de las bacterias intestinales va más allá de la fermentación de nutrientes. Cada vez más investigaciones están desentrañando la compleja interacción entre las bacterias y el sistema inmunitario del anfitrión donde viven.
Qué organismos microbianos viven en el tubo digestivo, lo que se denomina microbioma, viene determinado por diversos factores. Un importante factor es el pH de los contenidos del tubo digestivo. Las bacterias difieren en su tolerancia a un pH bajo. La salmonela, por ejemplo, tolera menos los ácidos que una especie de lactobacilus. En otras palabras, si las mezclas de ácidos orgánicos afectan al pH, también afectan a la composición del microbioma.
Ácidos fuertes y débiles
Los ácidos orgánicos difieren en su acidez. Esto presenta un efecto directo sobre su comportamiento en el tubo gastrointestinal. Los ácidos fuertes ceden «ávidamente» su molécula H+, lo que acidifica lo que les rodea. Esto sucede en parte en el agua a la que se añaden y en parte en el estómago. Los ácidos débiles, por otra parte, retienen parte de sus moléculas de H+ y pueden, por tanto, seguir acidificando activamente en la primera porción del intestino delgado. Un ácido orgánico compuesto debe tener, idealmente, un efecto en el agua, el estómago y el intestino.
Ácidos tamponados y no tamponados
Existe también una diferencia entre los ácidos orgánicos tamponados y ácidos orgánicos no tamponados. Los no tamponados tienden a disociarse más fuertemente que los tamponados. El poder de acidificación es el mismo, pero los ácidos tamponados se inactivarán (= disociarán) solo parcialmente después del estómago y por tanto influirán en la primera parte del intestino.
Sabor
Cada ácido orgánico tiene su propio sabor. Esto es posiblemente la razón que explica que aunque la mayoría de los fabricantes de ácidos indican una dosis recomendada de pH = 3,5 a 4, otros fabricantes advierten de que el pH no debe ser inferior a 5. Aunque la apetitosidad es obviamente muy importante, el riesgo de contaminación bacteriana en agua con ácidos orgánicos es significativamente menor cuando el pH es inferior a 4.
Kanters y los ácidos orgánicos
Las diferencias anteriormente mencionadas entre los ácidos orgánicos no está completa. Nos llevaría mucho tiempo explicar todas las diferencias aquí. Durante los últimos 35 años Kanters se ha especializado en el uso de ácidos orgánicos para ayudar a la salud de los animales y su producción. Para cada situación específica (calidad del agua, especie y edad del animal, sistema ganadero, etc.) hay una mezcla específica de ácidos que es la adecuada.
Para más información, llame al 0499-425 600 o diríjase por correo electrónico a mailto:info@kanters.nl