En varios países europeos (como Dinamarca, Países Bajos, España, Italia, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Polonia y países escandinavos) el uso de antibióticos se ha reducido, gracias a la aplicación a corto plazo de altas concentraciones de óxido de zinc (ZnO) en el pienso inmediatamente después del destete. Esto implica aplicar una dosis de unos 2,5 a 3 kg por tonelada. Esta posología es mayor que el máximo normal legal (150 mg Zn / kg) y solamente es posible realizarlo con un certificado veterinario. Dicha aplicación del ZnO pasa a someterse, por tanto, a la legislación farmacéutica.
A partir de junio de 2022 esta práctica ya no se permitirá en la UE.
Kanters ha desarrollado Intesti-Forte, un producto con un alto contenido en quelatos de zinc. Como los minerales están unidos a un quelato, llegarán fácilmente a los intestinos a través de la barrera estomacal, donde serán absorbidos por las vellosidades intestinales.
Ventajas y desventajas del ZnO
La ventaja de una dosis alta de ZnO es que es un fuerte inhibidor de E. Coli e indirectamente de los estreptococos. La incidencia y gravedad de la diarrea cada vez son menores. Pero también presenta desventajas. El ZnO tiene una potente capacidad tamponadora, que también afecta a los ácidos orgánicos utilizados en el estómago de los lechones. Las moléculas de zinc compiten con otros minerales y elementos traza (Ca, Fe, P, Cu) y puede alterar la acción de la enzima fitasa. Esto puede desencadenar un mal desarrollo de los huesos e inflamación de las articulaciones, aunque este efecto puede resultar leve debido a su aplicación en un periodo breve. Un riesgo importante del uso de dosis altas de zinc es que se ha demostrado científicamente que puede favorecer la resistencia de bacterias patógenas. Y dado que más del 90% del zinc se excreta en las heces, dosis altas de zinc serían una carga significativa para el ambiente. Se espera que el gobierno intervendrá a corto o largo plazo para restringir el uso de dosis altas de ZnO.
La alternativa: zinc unido de manera orgánica
Una alternativa al ZnO en el pienso es utilizar un zinc unido orgánicamente administrado a través del agua de bebida. Al enlazar el zinc a una molécula transportadora (quelato) como por ejemplo un aminoácido, la absorción tendrá un efecto positivo.
Kanters ha desarrollado un producto, Intesti-Forte, que contiene un quelato de zinc y puede administrarse en el agua de bebida. La absorción de esta forma de zinc es mayor que con el zinc del ZnO. El contenido absoluto de zinc es por tanto muchas veces menor que el ZnO convencional. En comparación, si se sigue la dosis recomendada de 300 ml de Intesti-Forte por cada 1000 litros de agua de bebida, los lechones recibirán una sexta parte de la cantidad máxima permitida de zinc a través del agua. No se requiere ningún certificado veterinario para esto. En la práctica se ha visto frecuentemente que utilizar Intesti-Forte en el agua de bebida tiene un efecto muy positivo en la salud intestinal tras el destete.
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